martes, 12 de octubre de 2010

Hablar de sexo a los hijos un tabú a vencer

Hoy en día los adolescentes se meten en muchos problemas a causa de que no saben acerca del sexo y los efectos que puede traer practicarlo a una temprana edad, cuando no se tiene madurez para responsabilizarse de lo que pueda pasar.
Por esto es necesario que los padres hablen con sus hijos sobre este tema para que en un futuro no sufran las consecuencias de sus actos por tomar decisiones apresuradas.

En la cultura latina es muy difícil que los padres hablen de sexo con sus hijos porque el tema es tabú. Sus creencias premaritales no les permite hablar del sexo y pueden sentir miedo que les va a despertar fantasías o interés en el sexo, por eso lo evitan.

Muchos padres hoy en día dejan pasar la oportunidad de explicarle a sus hijos todo lo que saben acerca de la sexualidad antes de que cometan errores de los cuales después podrían arrepentirse. 
De 10 padres 7 tienen miedo de hablar de sexo con sus hijos, esto es muy grave pues solo con esto se les podría evitar a ellos un amargo destino que no será fácil de afrontar y que solo les traerá males y angustias.

El sexo tiene que abordarse en familia, en presencia del padre, la madre y los hermanos. Ante determinadas cuestiones, el chico puede encontrarse más cómodo tratándolas por separado con el padre o los hermanos varones, lo mismo que a la chica le será más fácil hacerlo con su madre o hermanas. No rechazamos esta intimidad. Está justificada. Cada persona es distinta y se tiene que respetar. Ahora bien, al sexo no se le tiene que otorgar más importancia, ni menos, que a cualquier otro tema. Los periódicos, la televisión, la vida del barrio o la ciudad, la escuela, el vecindario, los familiares… crean situaciones propicias para informar o intercambiar pareceres sobre la relación sexual, la ternura, el respeto, las demostraciones de afecto y cariño, etc. entre personas. En el entorno familiar, siempre habrá un momento propicio para hablar de sexo, amor, amistad y afectividad.

Pongamos un ejemplo tipo del mal hacer de los padres:





  • la madre, sin venir a cuento, un día aborda a su hija en el comedor o en la habitación de la adolescente y, en voz baja, con rapidez, como quien se da prisa por superar el examen, le dice: “Avísame si vas a tener relaciones sexuales. Tienes que usar un anticonceptivo. De lo contrario, puedes quedar embarazada”.

Así, con advertencias, consejos y amenazas, no educamos. Estamos poniendo barreras a la comunicación. Probablemente la hija no va a avisar de su primera relación sexual o de las sucesivas. Hará el amor el día menos pensado, sin previsión de ningún tipo, apoyada por el grupo o con unas copas de más. Ante todo: ¿cómo va a avisar a la madre, si ni ella misma sabe cuando va a tener lugar el coito? Y segundo: si la madre siente vergüenza por hablar de sexo con su hija, ésta también tendrá reparos para establecer un diálogo con ella.


Como los padres no aconsejan a los hijos sobre el sexo entonces ellos buscan ayuda con los amigos y les dan mala información. Necesitan información en saber cómo protegerse, el embarazo, las enfermedades sexuales, y qué hacer en casos de violación.

Hablar de la sexualidad con los hijos no puede reducirse a explicar cómo nacen los niños, sino que se hace preciso abordar otros aspectos, lógicamente, teniendo en cuenta la edad, necesidades e intereses de los chicos. Entre ellos: conocimiento y valoración positiva del propio cuerpo, las emociones y el sexo, las relaciones interpersonales, la identidad de género, anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, la sexualidad a lo largo de la vida, relaciones con personas del mismo sexo, embarazos no deseados, el aborto, necesidades sexuales y valores sociales, etc.

Los padres necesitan saber que la educación sexual forma parte de la formación general que requieren sus hijos e hijas para desenvolverse en la vida y, por tanto, la atenderán lo mejor posible. También precisan tener en cuenta que su actitud y comportamiento sobre el tema, van a ser más determinantes para sus hijos que muchas de las informaciones que les puedan proporcionar.






Cómo hablar de sexo con sus hijos en pocas palabras:

  • Es mejor comenzar a hablar con sus hijos sobre la sexualidad en los primeros años de su niñez, si bien nunca es demasiado tarde para empezar.
  • Intente ser abierto y accesible cuando su hijo quiera hablar con usted.
  • Comience la conversación con "momentos útiles para la enseñanza".
  • No permita que el temor se interponga en la conversación con su hijo.
  • Además de responder a las preguntas que los niños hagan, se requiere también que los padres busquen el momento y la forma presentar la información que los chicos necesitan saber y que, por las razones variadas, todavía no han formulado.
Tu puedes evitar que tus hijos terminen así:



























Si no queremos que esto pase y que los niños y adolescentes se sigan perdiendo en el camino hay que hablarles sobre el sexo y así apartarlos de estas terribles situaciones a las que pueden llegar por falta de conocimiento.